28 de febrero de 2016

EN MEMORIA DE ISABEL 
Hoy nos ha vuelto a golpear el maldito cáncer, nuestra amiga y compañera Isabel ha perdido la batalla. No tengo palabras para expresar la pena que siento, en catorce meses hemos perdido a tres compañeros de lucha.  Tres amigos que  han marcado muchísimo en mi vida en estos últimos años.
Cuando me dieron el primer ciclo de quimioterapia, me puse un pañuelo y un día me saluda una chica, con la que  nunca había hablado, y me dice: “Hola soy Isabel, no te preocupes de nada, yo hace un año que estoy luchando y ya verás cómo esto  lo superamos”. A partir de ese momento nuestra amistad fue cada vez más y más solida. Cuando entré a formar parte de la junta, allí estaba Isabel!!!, cuantas tardes de reuniones, de risas, de lloros y de rabia hemos pasado.  Poco a poco me di cuenta de lo gran persona que era,  amiga de sus amigos, dispuesta para todo, excelente confidente, me  transmitía paz y serenidad cada vez que hablábamos.  En nuestras largas conversaciones me hablaba del orgullo que sentía de sus hijos, Alberto y Carlos,  de  Julio su marido, y del gran apoyo que sentía por parte de familia y amigos.
El día que me dijo que volvía a la lucha, se me cayó el mundo a los pies, intenté animarla y le dije las mismas palabras que ella me había dicho a mí, pero su batalla ha sido muy dura. Cuando  nos dejo Conxa, me llamo y me dijo: Esto se acaba, el próximo Miguel y después yo. Creo que hasta me enfadé con ella por esas palabras.  No tuvo fuerzas para estar en la despedida a Conxa, pero cuando Miguel nos dejo, me hizo que fuera a por ella en el coche, insistí que no le convenía venir, y ella erre que erre que quería ir. Cuanto lloramos las dos ese día, cuando la mujer de Miguel nos dio el ramo para que lo depositáramos, Isabel le dijo: Amigo dentro de nada estoy con Conxa y contigo porque soy  la siguiente que se va de la Junta. En el corazón como un puñal se me clavaron esas palabras. Ella sabía que su final estaba cerca, aunque yo no lo quería ver.
Hace nada que estuvimos juntas en su casa y la vi tan bien!!!, que no esperaba este desenlace tan pronto. Ha sido un golpe muy fuerte el que me he llevado. Me consuela saber que allá donde estéis estaréis los tres juntos, Miguel Conxa y tú. Los verdaderos y grandes amigos son duros de encontrar, difíciles de dejar  pero imposible de olvidar, así sois para mí. Hay quien traen al mundo una luz tan grande que incluso después de haberse ido esa luz permanece.
Jamás te olvidare Isabel.
Jamás os olvidaré